Hace hoy casi un mes, se celebró alrededor del mundo el Safer Internet Day, o Día de la Internet Segura, una iniciativa que nació en La Unión Europea hacia 2004 y cuyo eslogan llama a “unirnos por una mejor Internet”. En el marco de este evento, discutimos una cuestión clave a la que hay que estar atentos para seguir la línea de la campaña: las redes Wi-Fi públicas y la seguridad de las mismas.
La llegada del Wi-Fi a los lugares públicos marcó un antes y un después en el día a día de los usuarios interconectados, ya que nos permitió aprovechar el servicio de Internet cuando nos sentamos en algún café, ya sea que tengamos que pedir la contraseña o que directamente esté abierta para cualquiera que desee conectarse.
Pero si tan solo nos detuviéramos unos minutos para pensar en qué tan seguras son estas conexiones, rápidamente encontraríamos varios motivos para dar una respuesta negativa. Si al visitar un lugar público no dejamos nuestras pertenencias en cualquier sitio, porque conocemos los riesgos de hacerlo, ¿por qué lo haríamos con la información almacenada en nuestros dispositivos?
A continuación, te mostramos cuáles son algunos de los riesgos a los que nos exponemos al utilizar redes Wi-Fi públicas.